Os traigo una nueva galleta siguiendo con las que hice el otro día (Princess Kitty). Es incluso más sencilla de hacer.
Hice mi molde a partir de una imágen de internet (de pinterest para ser más exactos). Recorté mis galletas y una vez horneadas y frías empecé a decorarlas.
Empecé por el lazo (aquí indicar que NO podemos empezar con el blanco hasta que seque el rojo unas 8 horas, sino se mezclan los colores y el blanco absorbe el rojo). El lazo se hace a pasos. Primero las 2 lazadas. Secamos un par de horas y luego hacemos el centro y las cintas de los lados.
Y una vez seco solo hay que hacer el cuerpo (toodo blanquito).
Como veis en la imagen, el cuerpo se hace en dos fases: cabeza y patas primero. Secamos un par de horas y hacemos las patas traseras y el rabito (esto nos ayuda a dar relieve a la galleta y diferenciar zonas dentro del mismo color).
Ahora secamos bien antes de colorear. Por lo menos 24 horas (si no, al intentar pintar con el boli comestible, el azúcar se hunde). Bien, pues vamos a ver los detalles de la cara:
Con la parte finita del boli marcamos los ojitos y demás. Si tenéis colorante en polvo rojo o rosa, podéis darle unos toques suaves en las mejillas con un pincel redondo (muy sutil).
Y ya, como veis es una galleta muy sencilla de hacer, para todo el mundo...
Hasta prontito
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